sábado, 2 de noviembre de 2013

La publicidad, el alimento que todos nos tragamos!

Está más que demostrado por diversos estudios científicos que la PUBLICIDAD, esa que tanto nos rodea en cualquier aspecto de nuestras vidas actualmente, podría estar influenciando de una forma importante nuestros hábitos alimenticios, siendo por ello culpable en  parte de los problemas de obesidad.


Los estudios relacionan que la gente que ve anuncios de comida experimenta mayores niveles de hambre y consume más comida que la gente que a la que se muestran anuncios de productos no comestibles, aunque ambos grupos tuvieran la misma comida a su disposición.

Este tipo de anuncios, además, relaciona la comida con diversión, excitación y felicidad, tansmitiendo la idea de que si no comemos no seremos felices.
Por el contrario las compañías se defienden diciendo que ellos sólo muestran sus productos y que es la responsabilidad de cada uno elegir qué comer y cuánto comer, reflexión que también comparte gran parte de la sociedad, ya que piensan que son las personas obesas las que deben aprender a controlarse.

Lo que estos dos grupos seguramente no saben, es que el cerebro se activa de manera automática ante la presencia de comida, abriendo el apetito y la necesidad de consumir, así que... ¿hasta que punto tienen derecho las compañías publicitarias a jugar con nuestros instintos y a despertar nuestra actividad cerebral, ya que es algo que nos afecta en más o menos proporción a todos, siendo aún por encima conscientes de lo que están haciendo y actuando tan deliberadamente en su propio beneficio? 

Puede que el gobierno no esté ahí, pero por suerte algunos de sus ciudadanos sí!


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