Si ayer hablábamos de la soja, hoy vamos a descubrir un nuevo producto: la quinoa. El 2013 será su año, así ha sido declarado por la FAO. Se trata de una semilla que puede consumirse como un cereal que aporta a nuestro organismo energía en forma de hidratos complejos; proteínas y 6 míseros gramos de grasas. Además puede ser consumida por diabéticos, ya que los hidratos complejos se metabolizan muy lentamente así que no producen picos de glucemia en la sangre. Por si fuera poco, puede ser consumida también por celíacos, porque es un producto libre de gluten.
Es una estupenda fuente de nutrientes para nuestro organismo ya que, además de lo anteriormente citado, la quinoa incorpora a nuestro cuerpo vitaminas y ácido linoleico, que pertenece a los ácidos Omega 6, y es un importante precursor de mediadores celulares que participan y favorecen el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Del mismo modo, estos mediadores celulares, estabilizan las membranas celulares de nuestro cuerpo, favorecen el desarrollo del sistema nervioso, hormonal y participan en la regulación de los procesos de coagulación.
Su consumo es recomendable para aquellas personas con alimentación vegetariana, porque aporta proteínas completas sin la necesidad de ser complementada con otros alimentos. Su fórmula nutricional es superior a la del arroz, la avena o el trigo, por lo que podemos decir que la quinoa es un producto inmejorable para la mineralización del organismo. Es imprescindible para nuestro sistema músculo-esquelético y nuestro sistema inmunológico.
Podemos comprar quinoa en la gran mayoría de tiendas dietéticas y su conservación no es diferente a la de cualquier otro cereal: recipientes herméticos. Si nos animamos a introducir este superalimento en nuestra dieta, os dejo un enlace con varias recetas. Suerte, y ¡buen provecho! Más información
No hay comentarios:
Publicar un comentario