sábado, 26 de octubre de 2013

Lo que los nuggets esconden




A pesar de su buena apariencia de cara al consumidor, los nuggets esconden un complicado entramado en su elaboración. Si empezamos por la selección de carne de pollo, descubriremos que lo que en realidad se vende son grasas, pellejos, cartílagos, vísceras, huesos, cabeza y patas. Aquí podemos comprobar cómo de larga se vuelve esta lista de ingredientes:  ver más. 

Un estudio de la Universidad de Missisippi se propuso descubrir cuál era el contenido de carne de pollo (es decir, músculo) en estos productos; la sorpresa llegó al comprobar que de dos muestras, el contenido apenas alcanzaba el 50%. 

Todos estos componentes son sometidos a un proceso de licuado, por lo que se transforma en un especie de pasta rosada, por el contenido de sangre. A los consumidores no llega el aspecto real de esta "carne" ya que, a continuación del licuado, se llevan a cabo una serie de procesos que le "ponen buena cara": desodoración, decoloración, reodorización y un último proceso para repintarla. 

Ahora centrado en el método de preparación, esta masa es rebozada en melocha farinácea (un típico dulce artesanal propio de Latinoamérica) y se fríe en aceite, que generalmente suele ser hidrogenado; estos aceites son procesados a través de un método de endurecimiento químico, para aumentar la plasticidad de los líquidos a temperatura ambiente. Por lo general, un gran consumo de estos productos hidrogenados provoca problemas de salud. 

A pesar de todo lo que esconden los nuggets varios expertos no desaprueban comer estos productos, sino que recomiendan un consumo ocasional. En manos de cada uno queda la elección.

Para terminar con esta entrada, os dejo una receta que a más de uno hará sentirse el mejor chef de todos los tiempos y que nos ayudará a mantener nuestra salud. 


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