Ya existe una alternativa universal ante las etiquetas engañosas de los productos, es el etiquetado de semáforo, aunque todavía persiste en forma de proyecto en multitud de países, siendo Reino Unido el precusor.
En muchos casos, los etiquetados de bebidas y alimentos no permiten a los consumidores saber la cantidad de nutrientes que van a consumir. Además, también ocultan la información sobre los riesgos y en casos incluso inventan propiedades que no tienen.
Este engaño es uno de los principales factores que causa el deterioro de los hábitos alimentarios en muchos países. El beneficio de llevar a cabo este etiquetado es garantizar el uso de un etiquetado nutricional claro, con el que los gobiernos puedan tomar decisiones preventivas para ayudar a los consumidores.
Para saber más sobre el tema clica en el siguiente enlace: nuevo-etiquetado-semaforo-estandarizado
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