¡Vade Retro !

Nuestra alimentación es tan variada que incluye, en ocasiones, productos que deberíamos evitar a toda costa porque no proporcionan beneficio alguno; al contrario, terminan causándonos problemas. Es el caso de las grasas trans, que han pasado a considerarse inadecuadas para la salud; de ellas hablamos en elhábitolohacefácil.blogspot.com  

En esta entrada vamos a hablar de otros alimentos que deberíamos evitar a toda costa. Empezaremos por los de siempre: galletas, pasteles congelados y otros productos horneados. Contienen generalmente grasas trans a las que se añade átomos de hidrógeno para hacerlas sólidas y así resultar menos aceitosas. 

Continuamos con palomitas de maíz para microondas; en estos productos las grasas trans se utilizan para una mejor conservación. Los productos congelados como a las pizzas se les agregan grasas trans para favorecer la conservación; un remedio es optar por comprar el producto fresco y congelarlo posteriormente. Las mantecas vegetales y margarinas tampoco se libran de las grasas trans; glaseados listos para usar y productos de masas refrigeradas a los que las grasas trans favorecen su conservación en frío. 

Grasas trans en la alimentación 

Todos estos productos, que no son indispensables para vivir, podrían estar libres de grasas trans utilizando aceite de oliva o aceite de canola, que cumplen la misma función pero que son mucho más caros para la industria alimenticia.