lunes, 4 de noviembre de 2013

¡Somos lo que comieron y serán lo que hayamos comido!

"Somos lo que comemos desde antes de nacer", así lo dicen los componentes del proyecto Nutrimenthe, que investigan el efecto de la dieta en el desarrollo mental de los niños desde el embarazo.
http://www.nutrimenthe.eu/
 El tópico "SOMOS LO QUE COMEMOS" cobra especial interés cuando nos referimos al rendimiento académico de los niños, en estudios sobre la nutrición prenatal y programas de salud en etapas tempranas de la vida y a largo plazo.

Existen evidencias de que la nutrición en la etapa temprana puede influir en el posterior rendimiento mental de los menores, en el desarrollo cognitivo o incluso en el comportamiento.

La idea de que la dieta de la madre durante la gestación, así como la de los lactantes y niños podría afectar a la actividad mental a largo plazo, tiene importantes implicaciones a nivel de la salud pública, a nivel político y a nivel económico.



El proyecto Nutrimenthe se lleva a cabo desde el año 2008 y ha involucrado a miles de familias europeas y a sus hijos. Tiempo en el que los investigadores analizaron el efecto que ejercen a largo plazo tanto la ingesta de proteínas, como la de ácidos grasos omega-3, múltiples vitaminas o el ácido fólico, además de micronutrientes y de leche materna sobre el desarrollo cognitivo, emocional y conductal de los niños desde antes de su nacimiento hasta los 9 años y medio.
Y cabe destacar, por ejemplo, que dichos estudios han demostrado que la ingesta de ácido fólico, recomendada en Europa por los profesionales médicos durante los tres primeros meses de embarazo, puede reducir la probabilidad de desarrollar problemas de comportamiento durante la niñez.

Así que, conciencíemonos, porque ya es un hecho que una mala alimentación NO SÓLO NOS AFECTA A NOSOTROS...


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